Según el INFORME DE LA COMISIÓN europea AL
PARLAMENTO EUROPEO Y AL CONSEJO sobre el funcionamiento global en los
Estados miembros de los controles oficiales relativos a la seguridad de
los alimentos, la salud y el bienestar de los animales y la fitosanidad,
las deficiencias en materia de APPCC e higiene en el año 2012 se
atribuyeron frecuentemente a la elevada rotación del personal, a una
falta de formación de los explotadores de empresas alimentarias [...]
Nuestra legislación establece que toda la responsabilidad del cumplimiento de la normativa higiénico-sanitaria corresponde al empresario, de donde se puede deducir que el responsable de que los trabajadores tengan una adecuada formación a este respecto es el empresario.
Al empresario le caben dos vías para gestionar esta responsabilidad:
1- dar a los trabajadores la formación necesaria, bien el mismo, bien delegando esa formación en alguno de los trabajadores, bien encargando esta formación a una empresa externa.
2- contratar solo a trabajadores que cuenten con la formación necesaria.
Todos debemos ejercer nuestro trabajo con profesionalidad. En el caso de los manipuladores de alimentos, todos deben contar con formación en materia higiénico-sanitaria, bien adquirida en la formación reglada, cursos de formación profesional ocupacional, cursos de formación de diversas entidades y organismos, etc. y ponerla en práctica.
Un reto: todos sabemos que después de usar el baño hay que lavarse las manos, vayamos a cocinar o no, pues bien, propongo que cuando vayáis al cine o a un centro comercial y tengáis la necesidad de hacer uso de los servicios, mientras os estáis lavando las manos tras terminar vuestra tarea, os fijéis en cuántas personas salen del aseo y no hacen uso de los lavabos.
Nuestra legislación establece que toda la responsabilidad del cumplimiento de la normativa higiénico-sanitaria corresponde al empresario, de donde se puede deducir que el responsable de que los trabajadores tengan una adecuada formación a este respecto es el empresario.
Al empresario le caben dos vías para gestionar esta responsabilidad:
1- dar a los trabajadores la formación necesaria, bien el mismo, bien delegando esa formación en alguno de los trabajadores, bien encargando esta formación a una empresa externa.
2- contratar solo a trabajadores que cuenten con la formación necesaria.
Todos debemos ejercer nuestro trabajo con profesionalidad. En el caso de los manipuladores de alimentos, todos deben contar con formación en materia higiénico-sanitaria, bien adquirida en la formación reglada, cursos de formación profesional ocupacional, cursos de formación de diversas entidades y organismos, etc. y ponerla en práctica.
Un reto: todos sabemos que después de usar el baño hay que lavarse las manos, vayamos a cocinar o no, pues bien, propongo que cuando vayáis al cine o a un centro comercial y tengáis la necesidad de hacer uso de los servicios, mientras os estáis lavando las manos tras terminar vuestra tarea, os fijéis en cuántas personas salen del aseo y no hacen uso de los lavabos.
Algo tan simple como
lavarse las manos después de usar los servicios es una buena practica de
manipulación y no lo considero una falta de formación si no se lleva a
cabo, sino de responsabilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario