martes, 15 de septiembre de 2015

Cocinas de ficción: el restaurante Klow (Tintín y el cetro de Ottokar)


Si sois seguidores de las aventuras de Tintín, conoceréis el volumen "Tintín y el cetro de Ottokar", publicado poco antes de la Segunda Guerra Mundial.

En dicho volumen, una pequeña parte al inicio de la historia se desarrolla en el interior de un restaurante, el "Klow". Se trata de un supuesto restaurante de cocina syldava, ya que será precisamente en el imaginario país de Syldavia donde tendrá lugar la aventura.


Imagen tomada de http://m.jeunesse.actualitte.com/n/929

En un determinado momento vemos la cocina del establecimiento en una viñeta. Milú ha entrado, aprovechando que el dueño, cocinero y camarero del local está despistado con Tintín, para darse una buena comilona.

Pues bien, es está viñeta y esta cocina la que vamos a analizar desde el punto de vista de la higiene y seguridad alimentaria:

"Cielos" / Imagen tomada de http://www.proaktiva.ch/shadowfax/tintin/klow/fr.html
No parece que se hayan seguido unas buenas prácticas de manipulación:
  • Sobre la superficie de trabajo vemos una sopera y un cuenco sin protección con alimentos que parecen cocinados, junto con otros crudos. Además estos alimentos no están en refrigeración. Para no castigar a Hergé podríamos pensar que se trata de una sopa fría como Ajoblanco (que por sus ingredientes no es necesario mantenerla en refrigeración), pero deben estar protegidos con tapadera o similar y lejos de los alimentos crudos para evitar contaminaciones cruzadas.
  • Milú hizo de las suyas con la carne y el chorizo que lo encontramos en el suelo. Si Milú tuvo acceso a ellos fue porque no se encontraban guardados en cámara o frigorífico. Si el embutido es fresco debe almacenarse a temperatura de refrigeración (4 ºC), sólo el embutido curado puede permanecer a temperatura ambiente y en lugares frescos, secos y cerrados, siempre protegidos de la luz y no permanecer al alcance de personal ajeno a cocina o en este caso de una mascota. La carne debe permanecer siempre en refrigeración.
  • La puerta de la cocina y de los almacenes debe estar siempre cerrada. Milú no hubiera podido entrar.
  • Vemos paños de cocina. Para secarse las manos solo debemos emplear papel de un solo uso y los paños pueden servir para evitar que nos quememos al coger ollas o cazuelas del fuego o bien para secar vajilla o cubertería y permanecer limpios en todo momento.

http://algadirslu.blogspot.com.es/search/label/cocinas%20de%20ficci%C3%B3n

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